jueves, 30 de junio de 2016

LAS 5 TENDENCIAS DEL APRENDIZAJE EN LÍNEA



Los paradigmas de enseñanza están cambiando y cada día hay mayor interés por incorporar los modelos de educación virtual a los procesos de aprendizaje.  Aquí te presentamos las 5 principales tendencias.

Integrar las tecnologías de la información y comunicación al proceso de enseñanza y aprendizaje se ha convertido en una necesidad en todos los niveles de la educación. Las herramientas actualmente disponibles permiten no sólo tener acceso a la información en varios formatos, sino también compartir opiniones e, incluso, generar conocimiento de alto nivel.

En consecuencia, y como parte de este proceso, la educación en línea o e-learning gana cada vez más aceptación y se extiende tanto en el campo de la formación formal (la impartida en institutos, universidades, academias y escuelas) como en el campo de la formación corporativa (la facilitada por las empresas a sus empleados para su mejor desempeño y evolución profesional).

Sin lugar a dudas, el e-learning es la modalidad de enseñanza a distancia con más éxito, sin embargo, se ha empezado a vislumbrar el siguiente paso en la evolución del learning, como consecuencia del desarrollo de las TIC y su aportación al incremento de la calidad de los métodos pedagógicos que, según los expertos, marcarán la pauta educativa en un futuro no muy lejano. A continuación te presentamos algunas de las tendencias más relevantes:

1. B-Learning (Blended Learning). Se trata de una modalidad semipresencial de estudios que incluye tanto formación online como formación presencial. Tienen las ventajas del e-learning (reducción de costos, eliminación de barreras espaciales y flexibilidad temporal) y las de la formación presencial (interacción física con compañeros y profesorado, y mayor claridad y entendimiento sobre los temas).

2. G-Learning (Game Learning). Esta modalidad emplea los llamados serious games”, diseñados con un propósito y objetivo muy concretos: formar en habilidades de gestión, educación, estrategia, ingeniería, salud, emergencias, etc. Las ventajas son innegables: permiten recrear situaciones reales para que los usuarios ensayen y experimenten, obteniendo los resultados de dichas prácticas de forma inmediata y, lo que es más importante, sin correr riesgos.

3. T-Learning (Transformative Learning). Este tipo de aprendizaje, apoyado en las herramientas de Internet, promueve el desarrollo de cambios permanentes de las competencias de quienes toman este tipo de entrenamiento. Mientras que el e-Learning suministra el conocimiento relacionado con el “cómo” de los temas tratados, el t-Learning se focaliza en el desarrollo de las habilidades en el “hacer” del estudiante.

4. C-learning (Cloud Learning). Es un sistema de distribución y absorción de contenidos (o competencias) en la nube, usando los mecanismos y herramientas que nos ofrecen las nuevas tecnologías en red, para poder realizar un aprendizaje efectivo basado en cuatro aspectos: comunidad, comunicación, colaboración y conexión.

5. M-learning (Mobile Learning). Es una metodología de enseñanza y aprendizaje que se vale del uso de dispositivos móviles, tales como teléfonos móviles, celulares, agendas electrónicas, tablets y todo dispositivo de mano que tenga alguna forma de conectividad inalámbrica. Aunque el crecimiento del aprendizaje fue limitado en un inicio por las características de los terminales (pantalla pequeña, escasez de memoria, teclado restringido), recientemente ha ido ganando terreno con la aparición de terminales con mayor capacidad tecnológica, aumento de la velocidad de conexión y reducción de costos de servicios móviles.

 Los paradigmas de enseñanza están cambiando y cada día hay mayor interés por incorporar los modelos de educación virtual a los procesos de aprendizaje. Actualmente el mercado del e-learning se estima en 90.9 billones y para 2017 se espera que sea de 255.5 billones, por lo que en los próximos años se espera que este sector muestre un gran dinamismo, teniendo en cuenta la proliferación y actualización de cada vez más variadas plataformas y dispositivos: televisión interactiva, realidad virtual, smarthphones, tablets, libros electrónicos, consolas de videojuegos, etc., todos ellos con la capacidad de transmitir contenidos multimedia interactivos e invitar a la interacción del estudiante y a su propia generación de contenidos.

miércoles, 29 de junio de 2016

¿CÓMO MOTIVAR EQUIPOS DIFÍCILES?



 

Contrario a lo que piensan las empresas, no todos los problemas se resuelven con dinero. Te invitamos a conocer algunos efectivos métodos para motivar.

Una de las mayores paradojas que se da en la administración empresarial es que, a pesar de que los directores están totalmente conscientes del importante papel que juega la motivación dentro de la eficiencia de su desempeño diario, éstos no dedican recursos para mejorar ese factor.

Esta contradicción se debe, en gran parte, a la indefinición del término. La palabra motivación resulta tan sobre utilizada que ha generado una falta de significado concreto. Si alguien no trabaja con energía, es “porque no está motivado”; y sabemos que no está motivado porque se ve que trabaja sin energía. Por ejemplo, cuando alguien tiene problemas familiares, por más que lo motivemos en su labor, mientras no arregle sus asuntos, no trabajará al 100 por ciento.

Otro caso sucede cuando el empleado siente que no recibe lo que merece por su trabajo. La respuesta “motivacional” inmediata que surge es “subir su sueldo”, sin embargo, no se trata de una motivación, sino de una simple compensación. Claro, el trabajador se sentirá mucho más motivado una vez que reciba el pago extra, sin embargo, lo que sucede acá es netamente justicia.

Hay otros casos donde, por medio de premios y beneficios extras, el dinero sí pasa a ser un elemento motivacional.

Pero, no todos los problemas se resuelven con dinero. Aún queda por responder varias preguntas: ¿qué sucede cuando el equipo se lleva mal? ¿Qué pasa con aquellos casos donde el dinero no es un elemento importante? ¿Cómo lograr la motivación en equipos difíciles?

 

MOTIVAR LO INMOTIVABLE

En coaching, existe un término cada vez más utilizado por los expertos sector: los “incoacheables”. Se trata de personas que, por más esfuerzo que realices no es posible dirigir, puesto que la respuesta es inhibida desde su interior, el trabajador simplemente no quiere aprender.

Para el caso de la motivación, no corre dicha teoría. Los empleados, de alguna u otra forma, siempre pueden ser motivados, lo realmente difícil es encontrar el “factor que lo desmotiva”.
Además de este elemento, existen varios otros en los que poner atención y aplicar, para lograr una buena motivación, incluso en equipos difíciles. Éstos son:
·     LA MOTIVACIÓN ES CAUSA Y CONSECUENCIA
Aunque la mayoría de las veces se piensa que la (des)motivación es la que influye en el desempeño de las personas, también puede suceder al revés. Es decir, que muchas veces es el mismo trabajo que realiza el que genera su bajo rendimiento.   
·     ACCIÓN SIN MOTIVACIÓN
Como directivo es muy importante aceptar que ni tú ni tu gente estarán siempre motivados. Es interesante generar un contexto de trabajo y colaboración que dependa más de los planes marcados que del ánimo imperante. Dicho de otra forma, se sienta como se sienta tu equipo lo importante es hacer lo que debe, lo que han planificado entre todos.
·     MOTIVACIÓN NO ES IGUAL A ÁNIMO
Muchas personas no están muy contentas yendo al trabajo cada mañana y sufren pensamientos y emociones negativas al respecto, pero acuden y luego incluso trabajan con ánimo. El director debe tratar de dar "motivos" para venir a trabajar y para querer trabajar.
·     DIRIGIR EN LA MEDIDA JUSTA
Invitar a los miembros de los equipos a compartir sus ideas para superar los desafíos. Fomentar los debates y conducir la participación de los empleados, ofreciéndoles guías y directivas para la generación de nuevas ideas y la toma de decisiones.
·     LA MOTIVACIÓN DEPENDE DEL CONTEXTO
Las personas no estamos "motivadas en general", nuestra motivación es contextual, temporal y específica, relacionada con una actividad en un tiempo y en una situación concreta. El talento sale a relucir o no en función de la motivación relacionada con cada contexto.
·     RECURSOS NECESARIOS
Asegúrate de que el equipo tenga el lugar adecuado y el tiempo suficiente para poder hacer su trabajo. De la misma manera, cuente con el número de personal necesario.
·     DEFINIR OBJETIVOS Y ALCANZABLES
Una persona que no se propone objetivos o metas profesionales, es una persona desmotivada. La motivación de tus empleados crecerá si se marcan “metas alcanzables” y concretas.
·     DESARROLLAR LAS CAPACIDADES
Una manera de involucrar a la gente en los desafíos es darles la oportunidad de poner en práctica sus habilidades que normalmente no utilizan en su trabajo cotidiano.
·     CELEBRA EL TRABAJO
Reconoce y recompensa a las personas. El tipo de premio no es tan importante como el hecho de reconocer públicamente el trabajo bien hecho.

jueves, 23 de junio de 2016

CÓMO DISCIPLINAR A TU EQUIPO DE TRABAJO



 

Todos los líderes se enfrentan a miembros del equipo cuya actitud no ayuda a cumplir las metas, pero deben aprender a darles una retroalimentación efectiva. Aquí algunos consejos.

Es probable que en tu equipo de trabajo tengas personas con las que te sea más difícil tener una relación armónica debido a que muestran comportamientos inadecuados o incumplimiento en sus metas y objetivos.
Una vez, un director de área me explicaba que en su equipo había un integrante que estaba por jubilarse y que llegaba todos los días tarde, y no sabía cómo pedirle que rectificara su comportamiento para que no se sintiera mal. Creo que uno de los retos que como líderes de equipo se tienen, es en primer lugar ser lo suficientemente objetivo para identificar los puntos de mejora y después poseer habilidades de escucha y orientación.
Es cierto que es importante comportarse como un líder afiliativo, cercano y comprender al equipo, no obstante, hay situaciones que es imprescindible orientarlos y pedirles un cambio de conducta.
Te comparto algunos puntos que deberás tomar en cuenta al momento de dar una retroalimentación efectiva:

1. Identifica puntualmente el comportamiento que debe ser modificado

 ¿Es un problema de actitud? ¿Qué es específicamente? Ejemplos: llega tarde todos los días; expresa gestos de inconformidad cuando le pides algo; olvida pendientes que le has asignado; tiene imprecisiones en la información, etc. No se trata de tener una bitácora de eventos incorrectos, pero sí necesitas tener evidencias de aspectos que necesita cambiar.

2. Habla con él en un lugar privado

Es totalmente incorrecto llamarle la atención enfrente de los demás compañeros o incluso de los clientes. Tendrás que buscar un espacio tranquilo y apartado para exponerle tu punto de vista.

3. Reconoce características positivas en él

Es importante iniciar la conversación reconociendo algunos rasgos que le permiten ser un buen integrante del equipo. Después, puedes darle ejemplos de los momentos en los que has observado que su desempeño presente algunas mejoras. Es muy importante estar consciente al mencionarle puntos que hace muy bien, no incluyas inmediatamente después el “pero”; cámbialo por un “y”.
Ejemplo: “Reconozco que eres una persona muy capaz para elaborar presentaciones; la semana pasada realizaste ante el comité una que fue muy clara y considero que podría haber tenido más impacto si llevas más información fresca para cuando te realizan preguntas”.

4. Piensa en un feed-forward

Establece con él acuerdos a futuro. De nada sirve profundizar en los aspectos que pudieron haber salido mejor. No te dediques a “recrear los hechos”. Enfócate en el futuro y en lo que esperas de él.

5. Establece con él una consecuencia

Este último punto aplica si has tenido conversaciones previas con él. Si no has observado algún cambio, tendrás que establecer una consecuencia para impactar más en su mejora.
Recuerda que deberá ser una conversación y no un monólogo. Una de las principales causas por las que una persona puede abandonar su lugar de trabajo es el jefe, y si revisamos a detalle cuáles son algunas de las razones por las que no se tiene una buena relación, es porque los colaboradores necesitan saber cómo está siendo percibido su trabajo y pocas veces están informados qué necesitan mejorar.

Aprovecha la oportunidad para hablar con tu equipo y procura hacerlo de manera continua, no te esperes a que ocurra un evento especial.