Todos los líderes se enfrentan a miembros del equipo cuya actitud no ayuda a cumplir las metas, pero deben aprender a darles una retroalimentación efectiva. Aquí algunos consejos.
Es probable
que en tu equipo de trabajo tengas personas con las que te sea más difícil
tener una relación armónica debido a que muestran comportamientos inadecuados o
incumplimiento en sus metas y objetivos.
Una vez, un
director de área me explicaba que en su equipo había un integrante que estaba
por jubilarse y que llegaba todos los días tarde, y no sabía cómo
pedirle que rectificara su comportamiento para que no se sintiera mal. Creo que
uno de los retos que como líderes de equipo se tienen, es en primer lugar ser
lo suficientemente objetivo para identificar los puntos de mejora y después
poseer habilidades de escucha y orientación.
Es cierto
que es importante comportarse como un líder afiliativo, cercano y comprender al
equipo, no obstante, hay situaciones que es imprescindible orientarlos y
pedirles un cambio de conducta.
Te comparto
algunos puntos que deberás tomar en cuenta al momento de dar una retroalimentación
efectiva:
1. Identifica puntualmente el comportamiento que debe ser modificado
¿Es un
problema de actitud? ¿Qué es específicamente? Ejemplos: llega tarde
todos los días; expresa gestos de inconformidad cuando le pides algo; olvida
pendientes que le has asignado; tiene imprecisiones en la información,
etc. No se trata de tener una bitácora de eventos incorrectos, pero sí
necesitas tener evidencias de aspectos que necesita cambiar.
2. Habla con él en un lugar privado
Es
totalmente incorrecto llamarle la atención enfrente de los demás compañeros o
incluso de los clientes. Tendrás que buscar un espacio tranquilo y apartado
para exponerle tu punto de vista.
3. Reconoce características positivas en él
Es
importante iniciar la conversación reconociendo algunos rasgos que le permiten
ser un buen integrante del equipo. Después, puedes darle ejemplos de los
momentos en los que has observado que su desempeño presente algunas mejoras. Es
muy importante estar consciente al mencionarle puntos que hace muy bien,
no incluyas inmediatamente después el “pero”; cámbialo por un “y”.
Ejemplo: “Reconozco
que eres una persona muy capaz para elaborar presentaciones; la semana pasada
realizaste ante el comité una que fue muy clara y considero que podría haber
tenido más impacto si llevas más información fresca para cuando te realizan
preguntas”.
4. Piensa en un feed-forward
Establece
con él acuerdos a futuro. De nada sirve profundizar en los aspectos que
pudieron haber salido mejor. No te dediques a “recrear los hechos”.
Enfócate en el futuro y en lo que esperas de él.
5. Establece con él una consecuencia
Este último
punto aplica si has tenido conversaciones previas con él. Si no has observado
algún cambio, tendrás que establecer una consecuencia para impactar más
en su mejora.
Recuerda que
deberá ser una conversación y no un monólogo. Una de las principales
causas por las que una persona puede abandonar su lugar de trabajo es el jefe,
y si revisamos a detalle cuáles son algunas de las razones por las que no se
tiene una buena relación, es porque los colaboradores necesitan saber cómo está
siendo percibido su trabajo y pocas veces están informados qué necesitan
mejorar.
Aprovecha la
oportunidad para hablar con tu equipo y procura hacerlo de manera continua,
no te esperes a que ocurra un evento especial.
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