viernes, 27 de mayo de 2016

LOS LÍMITES DE LA CONVIVENCIA...


 


Resulta inevitable recordar la manida frase: “La gente no se va de las empresas, sino de sus jefes”. Por eso, si hablamos de cómo influye la forma en la que nos relacionamos en nuestro trabajo, y cómo ésta repercute en nuestra carrera profesional, cabe analizar dónde están los límites de tolerancia, no sólo frente a nuestros superiores, sino también respecto a colegas de trabajo que nos pueden hacer la vida imposible. En realidad, hay estrategias para aguantar, pero también para sacar provecho de cualquier situación:

  • Si la persona te influye negativamente, reinterpreta la situación y convive con ella. Desde la empatía y el respeto, puedes tratar de entender al colega que te hace la vida difícil.
  • No caigas en el principio de la acción-reacción. Busca intereses y valores por encima del otro y de ti. Trata de ser justo y leal con la empresa, con el otro y contigo mismo. Encuentra valores superiores y procura responder cooperando.
  • Es fundamental sentirse respetado y valorado por los compañeros, pero también por tu jefe. Debes saber diferenciar la relación personal de la profesional. Es necesario no caer en el “colegimos”, a pesar de que fuera del trabajo podamos mantener una estrecha relación personal e incluso de amistad.
  • ¿Es sensato decirle a tu jefe lo que piensas realmente? Hablar con sinceridad extrema a tu superior tiene que ver con la asertividad, que es la capacidad de decir lo que piensas y sientes. Evita el ‘vómito tóxico’ y haz que la queja sea concreta, porque el objetivo es que algo cambie, y lo que te molesta deje de hacerlo.
 

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